La Policía amaneció con nuevo director: el general Jorge Hernando Nieto Rojas. Su hoja de vida incluye haber sido comandante de la Policía del Meta en 2003 y de la Escuela de Estudios Superiores en 2006, agregado en México en 2007 y estuvo a cargo de la Dijin en 2013. Nieto, además, se ha formado especialmente en inteligencia y ha trabajado de la mano con el exdirector de la Policía, el general (r) Óscar Naranjo: mientras éste perseguía al cartel de Cali desde el Bloque de Búsqueda, conformado con participación de agencias estadounidenses, Nieto ayudaba al desmantelamiento financiero del emporio de los hermanos Miguel y Gilberto Rodríguez Orejuela, jefes del cartel de Cali.
Desde enero de este año hasta ayer, el general Nieto ejerció como subdirector de la institución. Llegó a ese cargo para reemplazar a la general Luz Marina Bustos, quien, el pasado 13 de enero, renunció. Los motivos de su retiro nunca se hicieron públicos, y como ésta se dio cuando el escándalo de la Policía comenzaba a crecer. Nueve días más tarde vino un segundo retiro que se manejó con igual hermetismo: el del general Luis Gilberto Ramírez Calle, quien fungía como secretario de seguridad de la Presidencia de la República. Sin la dimisión de Ramírez Calle y de Bustos, el general Nieto no habría podido alcanzar la dirección de la Policía, pues ellos estaban primero que él en orden.
De esta manera, en medio de un bochornoso escándalo que atraviesa el organismo por señalamientos de una presunta red de prostitución interna y de posibles seguimientos e interceptaciones ilegales a algunos periodistas, dejó su cargo el general Rodolfo Palomino. Hasta el último segundo, el alto oficial sostuvo que su hoja de vida era impecable, que nunca había cometido algún acto ilícito o antiético y que él era el primer interesado en que lo investigaran, para que así la justicia comprobara también su inocencia. El presidente Juan Manuel Santos y su ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, insistieron hasta el final en que el general Palomino era un hombre intachable. Su carrera de más de 35 años, sin embargo, se resumió en un retiro por la puerta de atrás. El general salió de una institución cuya credibilidad se ha debilitado en los últimos meses, tanto por las denuncias de la red de prostitución, llamada la Comunidad del Anillo, como por las posibles interceptaciones y seguimientos ilegales que miembros de esa entidad habrían realizado contra periodistas que han investigado a la Comunidad del Anillo y hasta el incremento patrimonial del ex director de la Policía, asunto que está hoy en el radar de la Procuraduría. Específicamente, a Vicky Dávila, quien ayer renunció como directora de la La FM (ver nota anexa), y Claudia Morales, subdirectora de La Luciérnaga. El general Palomino renunció con una investigación disciplinaria formal en su contra y una imagen y reputación malogradas por cuenta de este conjunto de escándalos. Hay Más.-
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