Santa Marta, 2015. Más de 500 personas se reunieron en
Montecristo, sur de Bolívar, para rechazar la violencia generada por los grupos
armados ilegales, las minas antipersonales y el reclutamiento ilícito de
menores.
Asociaciones de víctimas, la Alcaldía municipal, el
Ejército Nacional y la comunidad se reunieron para marchar en rechazo a los
flagelos que ha traído consigo la violencia.
Entre las actividades desarrolladas se destacó una misa y
un acto conmemorativo en el que la comunidad agradeció al Gobierno Nacional por
la intervención militar desde hace más de diez años.
Además, uno de los organizadores de la marcha contra la
violencia, manifestó que aunque existen problemas graves en Montecristo, como
la muerte de un joven de 14 años que cayó en una mina antipersonal y tres casos
recientes de menores que fueron reclutados, solo se pueden resolver con un
trabajo social por parte del Estado.
Las víctimas fueron recordadas con un cartel en el que
aparecen sus nombres y una descripción que indicaba la fecha de su muerte o
desaparición. “El municipio fue muy afectado por la guerrilla en 1998,
estábamos muy abandonados por el estado. Fue entonces cuando estos grupos
bombardearon la estación de Policía llevándose consigo casi una cuadra a la
redonda”, mencionó Yadir Gutiérrez Porto, víctima de desplazamiento forzado.
Yadir al igual que otros montecristanos abandonaron todo
lo que tenían, incluso resultó viviendo un tiempo en Barranquilla donde
sobrevivió por ahí, pidiendo limosna. Logró regresar a su pueblo para el año
2.000 casi que escoltada por el Ejército Nacional. “Cuando entró la Fuerza
Pública ellos se dieron la tarea de permitir que las personas retornáramos a
nuestra tierra; esto había quedado tan desolado que hasta a los perros les daba
miedo regresar”, añade la mujer.
Montecristo, Achí, Puerto Rico, Arenal, Santa Rosa, San
Pablo y Simití, eran municipios donde nadie daba su nombre por miedo, hoy
gracias al Ejército y a los programas estatales, es un sitio que se está
recuperando y donde su gente anhela verlo convertido por completo, en un
territorio en paz.
El comandante de la Segunda Brigada del Ejército
Nacional, Brigadier General Carlos Iván Moreno, respalda estas iniciativas para
replicar la voz del rechazo a las minas antipersonales y el reclutamiento
ilícito de nuestros niños, niñas y adolescentes.
Por último, que esta sea la oportunidad para invitar a
los guerrilleros que quieran unirse a esta oleada de reconciliación a que se
desmovilicen, en su proceso sencillo en el que usted y su familia serán
beneficiados con una vida en paz y en la vida civil. Pueden comunicarse a la
línea gratuita 147- 3172635051. Ana María Villada
Asesora en Comunicación Estratégica
GAC -DIV I
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