Foto: Archivo AFP
Los investigadores que están tras la pista de los terroristas que mataron a 128 personas el viernes en París confirmaron que tres de los atacantes son de Bélgica. Dos se inmolaron luego de los ataques, pero uno, Salah Abdeslam, quien logró huir, habría regresado a ese país. Según los datos obtenidos hasta ahora por los investigadores, Salah fue el que alquiló el carro en Bélgica con el que el comando se trasladó al Bataclan y que huyó tras los atentados. Sobre él pesa una orden de detención internacional.
Abdelhamid Abaud, el presunto cabecilla de los atentados que se hace llamar a sí mismo el “emir de los yihadistas de Bélgica”, se sumó a las filas del grupo terrorista Estado Islámico (EI) a principios de 2013 y se cree que estuvo detrás de varios atentados o intentos de atentados, incluso en su propio país. En un discurso ante las dos cámaras legislativas reunidas en Versalles, el presidente francés, François Hollande, aseguró que los atentados fueron “planificados en Siria, organizados en Bélgica y perpetrados en nuestros suelo, con complicidades en Francia”.
Un dato que no sorprende a los expertos en terrorismo que señalan que Bélgica es el principal exportador de terroristas para el Estado Islámico.De acuerdo con cifras del Centro Internacional para el Estudio de la Radicalización y la Violencia Política (ICSR, por sus siglas en inglés), con sede en Londres, Bélgica posee la tasa más alta de combatientes en Siria e Irak que cualquier otro país de Europa. El 6% de la población belga es musulmana.
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