Con
destitución en firme y confiando en la CIDH, Petro se la juega con los
políticos
Por: Laura Ardila
Arrieta, Mar, 2014-03-18 17:27
Con la decisión del Consejo de Estado,
que acaba de dejar en firme la destitución del alcalde de Bogotá Gustavo
Petro, al mandatario se le acabaron las salidas jurídicas. Pero eso era algo
que él y su equipo cercano esperaban. Según un asesor cercano a Petro, que
pidió que se omitiera su nombre, el Alcalde está convencido de que antes del 24
de marzo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) le otorgará las
medidas cautelares que pidió y lo devolverá a su cargo, pues según él cinco de
siete comisionados están a favor de eso.
Por eso, ahora Petro
se la jugará con la movida política de que haya revocatoria en su contra el
próximo 6 de abril y la ciudadanía le refrende su mandato, y en ese
sentido ya empezó a buscar apoyos entre varios políticos.
A pesar de que había dado la orden de no meter a políticos en su campaña por el NO en la
revocatoria que cursa en su contra, pues ésta debía ser liderada por indignados
y nuevas ciudadanías, Petro ha estado en los últimos días trinando fotos suyas
con varios de los ganadores en las pasadas legislativas luciendo el logo del
NO. Esta mañana fue un paso más allá: se reunió con buena parte de las tres
bancadas que lo apoyan en el Concejo, quienes fueron invitadas a sumarse a la
propuesta del NO, aunque no trinó fotos con ellos desde su cuenta.
Ese encuentro y los resultados de
recientes encuestas -como una de Gallup del 5 de marzo que señala que el 64
por ciento de los bogotanos votaría por el SÍ en la revocatoria- evidencian que
a los indignados de Petro se les está acabando la gasolina, y que por eso él
ahora sí está buscando a los políticos para que lo apoyen.
La reunión de esta mañana, según supo
La Silla por dos personas que asistieron a ella, fue convocada por el
exsecretario Guillermo Alfonso Jaramillo y se llevó a cabo en la Secretaría de
Gobierno. Estuvieron concejales de los partidos Verde, Polo y Progresistas,
entre ellos Hosman Martínez, Celio Nieves y Carlos Vicente de Roux, que son los
que conforman la coalición gobiernista en el Concejo.
Jaramillo la lideró, aunque también
estuvo presente el secretario de Gobierno Hugo Zárrate. También llegó al
encuentro el senador del Polo Alexander López.
La idea, según Jaramillo, era que
miraran de qué manera se podían sumar los 17 concejales de la coalición (y sus
respectivos apoyos en las localidades) a la campaña por el NO.
El exsecretario de Gobierno le dio así
un giro a la posición de la campaña, que bajo las directrices de Petro había
evitado al máximo que políticos se la tomaran.
Como lo había contado La Silla, varios concejales del
progresismo estaban molestos porque no los estaban teniendo en cuenta en la
campaña por el NO. “Petro dice que quiere que esto sea de las nuevas
ciudadanías. Los organizadores de la campaña del NO han dicho que esto no se lo
pueden dejar a los políticos. No lo dicen de frente, pero nos niegan espacios
en las manifestaciones, minimizan nuestra presencia, ni siquiera nos nombran en
tarima y tampoco nos convocan”, le dijo a La Silla en febrero uno de estos
concejales.
Varios progresistas
responsabilizaban de esa exclusión a la exsecretaria de Integración Teresa Muñoz,
quien entonces era la principal líder de la campaña por el NO al lado del ex
compañero de Petro del M-19 José Cuesta. Ahora a ellos dos los acompaña en esa
empresa el exsecretario Jaramillo, que renunció al gabinete distrital para
liderar la campaña, y quien tiene una mejor relación con los concejales.
A pesar de eso, de
manera sorpresiva, la respuesta de los concejales petristas en la reunión de
esta mañana no fue un sí inmediato sino que muchos propusieron más bien irse
por la abstención. Así nos lo contaron los dos asistentes que entrevistamos.
Para que tenga
efectos la revocatoria deben votar 1 millón 234 mil personas y que la mitad de
éstos más uno sea por el SÍ o por el NO. Los petristas podrían simplemente
abstenerse de participar para que no se logre el umbral, pero Petro está
decidido a refrendar su mandato y por ello aspira a sacar un millón de votos
por el NO.
A juzgar por la
posición que asumieron hoy, varios de sus concejales creen que no los lograrán.
Según los dos asistentes que hablaron con nosotros, entre los que hoy
plantearon la posibilidad de que mejor es abstenerse en la revocatoria están
los progresistas Diana Alejandra Rodríguez, Carlos Vicente de Roux y Diego
García y el verde Antonio Sanguino.
Jaramillo los escuchó
y ratificó que la decisión del Alcalde es ir por el NO.
Al final, todos
pasaron al despacho de Petro (la Secretaría de Gobierno queda en la sede de la
Alcaldía) y allí la asesora María Victoria Duque les pintó a varios en las
manos el logo del NO y se tomaron fotos.
Al rato, Petro trinó
fotos acompañado por artistas, líderes sindicales y el electo senador
Horacio Serpa, quienes se pusieron la camiseta del NO y que también lo
visitaron en su despacho, pero desde su cuenta no publicó las de los
concejales.
Teresa Muñoz, líder
de esa campaña, le dijo a La Silla que el giro de Petro que ahora sí busca
políticos no se debe a que a los indignados se les haya acabado la gasolina,
sino que es algo “normal” que se da después de elecciones. Teresa dice que la
red de indignados de Petro sigue “fortalecida y continúa generando espacios en
barrios populares y entre distintas agrupaciones. Por ejemplo, hace poco
tuvimos reuniones con afros y con personas dedicadas a las empresas de
calzado”.
Otra cosa muestran las encuestas.
Mientras que en febrero, encuestas como la de Cifras y Conceptosseñalaban casi un empate entre el SÍ y el NO
en la revocatoria (con superioridad leve del NO), en marzo otras como la Gallup muestran que el 64 por ciento votaría a
favor de que sí se vaya Petro. Y aunque las dos no son estrictamente comparables,
sí muestran un cambio de tendencia que no beneficia a Petro.
“No hay ambiente ni
motivación para conseguir ese millón de personas que quiere Petro”, le dijo uno
de los concejales de la coalición petrista que asistió hoy a la reunión a La
Silla. “Además ni siquiera nos buscaron desde el principio, hasta hoy rompen el
celofán ese de que todo es con las nuevas ciudadanías”, agregó.
“Eso de los
indignados se desinfló, pero a mí me toca tragarme el sapo y tomarme la foto”,
nos comentó off the record otro de los concejales que fueron al encuentro.
Ese concejal cree que al tema de la
revocatoria también lo ha afectado la crisis por la que está pasando la empresa
que creó Petro para encargarse de las basuras: Aguas de Bogotá, que registra una emergencia en su operación por fallas en sus
camiones.
El asesor cercano a
Petro con el que hablamos nos dijo que el mandatario es más optimista: “Petro
cree ciegamente en que saldrán las medidas cautelares que pidió a la CIDH y
que hay gente que lo va a defender porque es mucho lo que él ha hecho por
los pobres… aunque sí ha estado triste y desanimado”.
Habrá que esperar a
ver si la CIDH se pronuncia y si el presidente Juan Manuel Santos no firma
antes la destitución del Alcalde.
Mientras se da el
desenlace de esta historia, la ciudad sigue sin Gobierno, al menos en lo que se
refiere al Concejo al que paradójicamente hoy acudió Petro: hace varios días
terminaron las sesiones ordinarias en la corporación y ahí no se estudiaron
ninguno de los proyectos clave que se supone presentaría la Administración. Por
ejemplo, la Secretaría de Seguridad y la modernización tributaria que
garantizarán las buenas finanzas ante el cupo de endeudamiento de 3,1 billones
de pesos que le fue aprobado a Petro el año pasado para obras no se
presentaron.
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