Desde un vehículo en una de las carreteras de Norte
de Santander la
recién liberada periodista colombo – española Salud Hernández-Mora le contó a Caracol cómo había
sido su secuestro por parte del ELN.
“La gente pensará que soy impudente e idiota”, comenzó
diciendo la columnista quien el viernes 20 de mayo cuando se despedía de una
persona en El Tarra fue abordada por guerrilleros
del ELN en una moto, quienes le
quitaron su equipo compuesto por cámaras, grabadoras y sus notas.
“Cuando ya me iba llegaron en una moto, me dijeron
súbase, nos fuimos los tres, me dijeron somos del ELN, de parte del comandante
creo que del frente Manuel Vásquez, revisamos todo
y esta tarde o mañana se los estamos regresando y de pronto puede entrevistar a
un comandante”.
No era la primera vez que esto le ocurría en uno de sus
viajes, por lo que confiada entregó su material. Igual le advirtieron que no
saliera de la zona porque la estaban vigilando.
El Tarra, según Hernández - Mora, tiene una estación de
policía que no sirve para nada. “No pueden hacer nada ni asomar
la nariz y además hay franco tiradores. Su única misión es llegar a su casa
vivos. También hay un batallón, pero si no escuchas la orden no llegas porque
hay un trecho donde lo pueden abordar. También hay una guardia campesina que
ejerce la autoridad en el pueblo en algunas circunstancias”.
“Al día siguiente llega un tipo que me dice le vamos a
devolver sus cosas, llévese su equipaje porque sale para Tibú.
Vamos para Filogringo, paran en un punto, viene otra moto y me subo y después
otra moto, reconozco que yo hace tres años había estado en esa vereda
Buenos Aires y
me dicen que tenemos que buscar al comandante tal.
“Yo iba por los equipos y la
entrevista y miraba el reloj para ver si todavía alcanzaba a subirme al bus
para Tibú. Busqué al comandante que nada que aparecía, dije ya
no llego (a tomar el bus) y al cabo de un rato, el tipo me coge todo, equipaje,
equipos y me dice acá va a pasar unos días con nosotros. Quédese aquí y espere.
Vuelve con una bolsa - ahí ya todos estaban vestidos de guerrilleros - y me
dicen cámbiese. Yo les dije soy idiota, por qué me fio de ustedes. Estuve muy
enfada como dos días, después se me pasó, pero cada noche me fueron cambiando
de un sitio a otro”.
Durante su retención a Salud Hernández - Mora la tuvo siempre en zonas
rurales, parajes selváticos, casas abandonadas y hasta hogares de campesinos, a
quienes asegura nunca vio. Por temor a las minas antipersona ella seguía los pasos de los
guerrilleros, en su mayoría jóvenes, para evitar cualquier accidente.
Fue por la emisora del Ejército que se enteró que la estaban
buscando, por lo que agradeció al gobierno, al Ejército y a la Policía los
esfuerzos que hicieron para ubicarla. Confiesa que hoy siente pena y que en su
momento la afectó la posibilidad de que algún uniformado sufriera algún tipo de
daño.
“Si sentimos los operativos, el sobrevuelo del avión
espía y de los helicópteros. El lunes tuvimos que salir corriendo cuando
escuchamos helicópteros cerca y tuvimos que salir corriendo y nos escondimos en
un cocal”, precisó Hernández - Mora quien había viajado al
Catatumbo para
hablar con la esposa del líder comunal Henry Pérez, desaparecido desde el 26 de
enero.
Frente a la pregunta de si sintió miedo Salud respondió “No, Diana. Yo sé que suena prepotente y no sé,
pero no siento miedo en esas circunstancias, nunca lo tengo, yo
estaba fresca, tranquila. La única preocupación mía era la preocupación de mi
familia, de mis amigos y también la preocupación cuando vi que había
operativos, la preocupación por esos militares, por esos soldados y dije Dios
mío que no vaya a pasarles nada por mí, eso sí me angustia, porque me parecería
una muerte innecesaria”.
Minutos antes de concluir la
entrevista, que tuvo varias interrupciones por las dificultades en las
comunicaciones propias de esta zona delCatatumbo,
Salud se enteró por Caracol Radio de la liberación de los periodistas de RCN
TV Diego
de Pablos y Carlos Melo, quienes fueron retenidos mientras reporteaban su
secuestro. Hay Más.
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