Sebastián Piñera, ex – Presidente
Chileno, uno de los conferencistas en CaribeBiz 2016, presidido por Ma. José Vengoechea, en un texto que leyó por
espacio de una hora, un texto con argumentos y estadísticas muy convincentes
sobre los logros y estancamientos de Colombia en los últimos 40 años logró
motivar y diría convencer al empresariado y presentes que se dieron cita en este
foro que deliberó por espacio de dos días en el Centro de Convenciones Puerta
de Oro de Barranquilla. Lo mismo hizo Ben Amí, un Israelita especialista en
resolución de Conflictos.
Piñera, comenzó haciendo un
recuento sobre la historia de violencia que ha vivido el país, comenzando por
el Asesinato de Jorge Eliecer Gaitán y posterior con los enfrentamientos
sangrientos entre liberales y conservadores. “A veces los países se acostumbran a la violencia”, principal daño
que puede causarse un país en no tener (conciencia),
que la guerra es una situación excepcional que nunca puede ser parte de la
normalidad”, indicó.
Personalmente y conocidas las
diferencias conceptuales de los ex – presidentes Pastrana, Uribe y Gaviria y
dado lo polarizado del debate por él sí, no había
imaginado que el señor ex – Presidente Sebastián Piñera, se atreviera a
convocar en una mesa a los tres ex – mandatarios y al actual presidente Santos para
zanjar sus diferencias, pero como él mismo lo dijo, por la paz, vale la pena
cualquier sacrificio, ahora lo estoy entendiendo. El ex – mandatario Chileno
dijo al auditorio.
“Yo quiero confesar y compartir con ustedes que yo
soy amigo personal, los conozco hace mucho tiempo, les tengo aprecio, y cariño
al presidente Pastrana, al presidente Uribe, al presidente Gaviria, y al
presidente Santos, y si yo pudiera pedirle algo a estos cuatro amigos sería
que: “Se sienten en una mesa y logren confrontar sus diferencias y juntos
lideren el tremendo desafío que significa para Colombia empezar a caminar por los
caminos de la paz”. Aplausos.
Piñera hizo una comparación
relacionada con la violencia que vivió su país, cuando Allende quiso implantar el
Marxismo en Chile y el posterior golpe con Pinochet, pero aclaró que la experiencia
no era equivalente a la de Colombia, pero que tenía muchos aspectos de comparación
y eso hizo que el país austral perdiera el rumbo. Eso fue allá en la década entre
los años 70 y 80.
En Chile para superar el
enfrentamiento después de 20 años de dictadura militar, violencia, atropellos,
caos, etc., hubo que recurrir a un plebiscito, y el presidente Aylwin, quien tuvo
que asumir esa transición dijo: “Verdad y justicia en la medida de lo posible,
justicia, pero sin sacrificar la paz”. Si yo tuviera que reinterpretar esa
frase y adecuarla a la realidad Colombiana diría: “Justicia sin sacrificar la
paz”.
Por la paz vale la pena asumir
muchos esfuerzos y muchos sacrificios, y si yo fuera Colombiano y estuviera que decidir el 2 de Octubre entre
lo que está arriba de la mesa, no un acuerdo perfecto que es inalcanzable, sino
decir si a la firma de la paz o decir si a volver al camino de la guerra, no tendría ninguna duda,
que hay que darle esa oportunidad a la paz”. Hay Más.-
Desde el punto de vista periodístico y en aras de la imparcialidad en este punto estaríamos obligados a guardar "silencio imparcial"y no decir más nada y salir y votar.Pero, estaríamos desconociendo el contenido y el sentido político de lo que se discute. "Política es Cultura". (Estudiemos el acuerdo). Cualquier sacrificio por la Paz de Colombia, vale la pena. Hay más.-
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