Los equipos de rescate que buscaban al niño Julen, de
2 años, confirmaron este viernes que hallaron su cuerpo sin vida en un pozo de
25 centímetros de diámetro y 110 metros de profundidad. El niño se había caído
el pasado 13 de enero, en Toatalán, Málaga (sur de España).
En la compleja operación para intentar rescatarlo
participaron más de 100 personas y se emplearon decenas de máquinas excavadoras
que removieron más de 83.000 metros cúbicos de tierra. El objetivo era excavar
un pozo paralelo para llegar hasta el lugar donde estaba el niño.
Las condiciones del terreno, que en algunas partes es
un macizo rocoso, complicaron las
labores de perforación.
Las
condiciones meteorológicas también jugaron en contra, ya que España atraviesa
esta semana una ola de frío. En su momento, José Roselló, padre de Julen, y
Miguel Ángel Escaño, alcalde de Toatalán, expresaron sus quejas porque
consideraron que la reacción y los operativos para rescatar al niño habían
avanzado muy lento.
Qué ocurrió?
El niño presuntamente cayó por accidente
el pasado 13 de enero, cuando pasaba un día con su familia en la finca del novio de la prima de su padre. La familia de Julen
reportó la caída del bebé alrededor de las 2 de la tarde. El pozo al que cayó había sido encargado por el
propietario de la parcela para buscar agua.
Ante
la caída del pequeño, un familiar dijo entonces a medios locales que su madre
estaba rota de dolor y su padre "muerto en vida".
En las operaciones de rescate
estuvo involucrada la empresa sueca Stockholm Precision Tools AB, que había
participado en el rescate de los 33 mineros chilenos atrapados
en 2010. Las esperanzas de
encontrar a Julen con vida radicaban en que los técnicos estimaban que en el
pozo había ventilación y que si el niño estaba en una cavidad podría tener
aire. Tomado de:https://www.bbc.com/mundo/noticias-46982430.
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